"El amor nace, o no nace"
Es muy común escuchar esta frase. Parece servir para juntarse, ¡y para separarse!.
Sin embargo, el amor son actos concretos de bien. Y no del bien que le parece a uno: del bien que es del otro, incluso en perjuicio del propio.
Ir dando y recibiendo, incluso sacrificándose, es el normal ir y venir del amor. La normal oscilación entre dos personas que, amén de coincidir principalmente, también tienen sus diferencias.
El hombre sirviéndole vino a la mujer en un restaurante, es un buen gesto de ello. El saber ponerse en el lugar del otro, ser considerados, eso es el amor. Actos concretos, realistas y paulatinos, mutuos entre dos personas.
¡A avivarse!, que del amor no puedes decir cualquier cosa...
...no te olvides que Dios es amor (1º Carta Juán, Capítulo 4).

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