sábado, 2 de noviembre de 2013

"Hacerse respetar"

¿Buscar el respeto desde afuera? Yo diría que lo importante es el auto-respeto.
Desde el auto-respeto: respetamos. Y respetando, quizás lo recibamos de vuelta.

Y ojo que dije respeto y auto-respeto, no soberbia, que es precisamente lo contrario.
La soberbia nos lleva a la codicia, la envidia, la ira, la promiscuidad, la gula y la pereza...

No podemos respetar a los demás si no nos respetamos a nosotros mismos, porque codiciamos.
No podemos respetar a los demás si no nos respetamos a nosotros mismos, porque envidiamos además.
No podemos respetar a los demás si no nos respetamos a nosotros mismos, cuando somos gravemente agresivos.
No podemos respetar a los demás si no nos respetamos a nosotros mismos, con vicios graves como la droga y la promiscuidad.
No podemos respetar a los demás si no nos respetamos a nosotros mismos, cuando la gula y la pereza dominan nuestras vidas.

La soberbia es la madre de todos estos yerros, y anclados en tu vida faltarás el respeto a tí y a los demás creyéndote a la vez muy importante.

Autocontrol, paciencia, rectitud de intención...
son los verdaderos modos de "hacerse respetar".

Autocontrol, paciencia,
Rectitud de Intención...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

Datos personales