"Mientras más conozco a la gente más quiero a mi perro"

Esta frase de Diógenes toma especial valor hoy, con tanta gente viviendo sola y con tanto estrés en la forma de vivir.

Con tanta super-población, el gran problema que hace que nuestra mente se fragilice, y cometámos crímenes y seamos más infelices que antes.

"El malestar en la cultura", del que habló Freud, llevado a los extremos de la multiplicación de culturas que ofrece Internet y el abarrotado espacio urbano.

Si pones un espacio como Internet, o una gran ciudad, y en él vuelcas cultura tras cultura tras cultura, en determinado momento ese abarrotamiento no lo sabremos manejar.

El hombre está preparado (biológicamente) para manejar -bien- hasta 150 relaciones con "conocidos", es decir con: familiares, vecinos, vendedores del barrio, etcétera. Pasado ese número...

"Mientras más conozco a la gente", llevará indudablemente a no quererla bien, incluso a odiarla, con o sin pretextos como el de amor a los animales, que claro está, implica que uno mismo se convierta en un animal.

Si tratas a los animales como deberías tratar a las personas,

casi seguramente que tratarás a las personas como animales,

y que obviamente estarás comportándote tú como un animal.